Columna

Iglesia Parroquial de San Antonio de Pauda
Plaza San Antonio

Venerable, Real y Muy Ilustre Archicofradía de la Santísima Resurrección y Penitencia de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y Azotes y Maria Santísima de las Lágrimas

Historia

Su historia nace de la idea de crear una nueva cofradía, el domingo día 18 de Abril de 1660, donde 78 devotos, en su mayor parte, gente de la mar, muchos de ellos pertenecientes a la Armada y otros a la Casa de Contratación con las Indias, deciden solicitar la creación de la nueva Cofradía, estando a la cabeza de ellos Juan de Texada Carreño, Jerónimo Araujo, Simon de la Sierra Fonseca y Juan de Ochoa. Siendo solo 5 días después el 23 de abril en la localidad de Medina Sidonea, aprobados los Estatutos por decreto por el Ilmo. Obispo de Cádiz, D. Fernando de Quesada.

En este mismo acto, se realizo una colecta donde se recaudaron 992 pesos de plata doble más 4 reales, con el fin de hacer los primeros enseres y encargar la talla de la Imagen del Señor. Fue un día 21 de febrero de 1661, a las 18 horas en punto, en la Ermita de San Antonio “lugar conocido como Campo de la Jara”, lo que es actualmente hoy, la Sacristía de la Parroquia  del mismo nombre y siendo en esta Parroquia en donde siempre, ha residido esta imagen.

El Señor fue bendecido por el Dr. D. Pedro de Mendoza y Cebada, abogado del Santo Tribunal de la Inquisición de Sevilla y visitador de esta ciudad, a ruegos del Ilmo. Obispo de Cádiz en unión de los expresados cofrades fundadores. Siendo la primera salida a las calles de nuestra cuidad el Martes Santo de 1662. Los miembros de la Hermandad deciden que el escultor Jacinto Pimentel, realizara la talla del Cristo.

De la vida de este artista se sabe relativamente poco, no se sabe con certeza en que cuidad nació y la fecha de su nacimiento se cree entre 1600 y 1605, llego a Cádiz sobre en el año 1637, dando como su residencia una pequeña habitación y parece que también su taller en la calle Guanteros “actualmente el tramo de la calle San Francisco entre la Plaza San Agustín y la calle Nueva“. 

Sus primeras obras para nuestra ciudad son el Señor de la Humildad y Paciencia y la Virgen del Carmen en 1638. Este artista poseía y esta mas que probado, profundos conocimientos de anatomía, excelente policromía, así como una magnifica terminación de sus obras, a lo largo de su vida en Cádiz, trabajo junto a otros artistas como Zurbarán, José de Arce o Alonso Martínez.

En 1660 empieza a realizar la portentosa talla del Señor Atado a la Columna, esta sería su ultima obra. Hace testamento en 1669 y en el deja constar que quería ser enterrado a los pies de su ultima imagen, fue Hermano de la Archicofradía y muere en Cádiz el 2 de Marzo de 1676. Los fundadores de la hermandad, compraron el solar para edificar el altar para el Cristo y las dependencias de la actual Casa de Hermandad, por 8000 reales de vellón, pues se estaba levantando la nueva Iglesia, y el dicho altar, estaba situado donde actualmente esta la entrada a la capilla del Santísimo en la Parroquia, donde también, al pie de este, la Archicofradía, poseía  bóveda en propiedad para enterramientos.

El altar actual donde están las imágenes de la archicofradía situado en el crucero en el lado del Evangelio, también es propiedad de la Hermandad pero fue comprado con posterioridad. Fue realizado en 1669 por Alejandro Saavedra y su escuela. El 17 de abril de 1662 se agrega a la Archicofradía de la Santa Resurrección del Hospital de Santiago y San Ildefonso de Roma, de la que tomó el título de Archicofradía. En 1788 se hermana con la Cofradía del Ecce Homo.

Popularmente se conoce a la imagen del Santísimo Cristo con el nombre de «Aguador», ya que antiguamente era procesionado en rogativas durante las sequías que asolaban la ciudad. Fue la primera cofradía de Cádiz que introdujo el paso de palio, en lugar del anteriormente utilizado de «templete».

Autores de las imágenes

La talla del Cristo, es una representación del misterio de la flagelación, es obra de Jacinto Pimentel ejecutada en 1660, y bendecida al año siguiente, en madera de cedro. Enrique Ortega Ortega, junto con su ayudante Rosa Cabello (1996),  realizó una restauración, mucho más profunda debido al mal estado en que se encontraba este Cristo, que permitió descubrir la autoría del mismo, al encontrar su firma en unos pergaminos situados en un hueco de su espalda amén de estar escrito su nombre y fecha de ejecución en el interior de la imagen.

Los pergaminos, decían lo siguiente: «Reinando Felipe III y siendo Pontífice Alejandro VII, los fundadores de esta Hermandad, mandaron hacer esta Imagen de Cristo Atado a la Columna, a Jacinto Pimentel, Julio de 1660». Es una de las mejores tallas que podemos admirar de este género, mostrando con gran realismo los suplicios de la flagelación. Su rostro es impresionante por el dramatismo que encierra, con los caracteres habituales de la producción de Pimentel tales como son la división en dos del cabello por medio de una raya central, el tallado menudo de los mechones de cabello, los ojos de rasgos orientales, la barba abundante y dividida en dos mechones, pómulos marcados, la curvatura inversa en la posición de los ojos, nariz recta y pequeña, frente lisa, espacio entre las cejas en forma de triángulo invertido, etcétera. La columna, de tipología baja, es también una obra de gran valor realizada en plata en 1666 por el platero mejicano Francisco Suárez y regalada por los capitanes Sierra y Velázquez. 

En la base de la Columna, se indica lo siguiente: «El capitán D. Simon de la Sierra Fonseca y Vº Franco y el capitán Velásquez Larios, fundadores de la Archicofradía del Stmo. Cristo de la Columna de Cádiz, dieron esta columna, en el año 1666, Francisco Suárez me fecit en México».

Es conocido popularmente como «El Aguador», pues era sacado en procesión, en periodos de sequías, para que nos agraciara con lluvia. Desde sus principios esta Imagen ha estado muy unida a la gente de la mar, en los siglos XVII y XVIII, en el más alto auge del puerto de Cádiz con el comercio con las Indias, el Señor, era abogado de todas esas tripulaciones, llevando incluso los barcos en sus mástiles, amarradas  huchas para donativos y cultos al Señor de la Columna, para que este cuidara de ellos en sus travesías.

La imagen de María Santísima es obra del también genovés Domenico Giscardi en 1776, y por la que se pagan 450 reales de vellón. La Virgen de las Lágrimas es la titular mariana de la Archicofradía de Columna fundada en 1660. Sustituye a la primitiva. Es por tanto, una imagen de candelero para vestir.

Se representa a la Dolorosa sumida en un llanto sereno, con las manos juntas y superpuestas como es costumbre en la escuela genovesa. En 1985 fue restaurada por A. Dubé de Luque, quien levantó por completo la policromía de cabeza y manos.

Túnicas

Túnicas, fajín y capirotes morados.

Fuente: Consejo de Hermandades y Cofradías